Aprendizaje, emoción, solidaridad, camaradería… Muchos sentimientos se mezclaron en la actividad que realizamos el pasado sábado 25 de noviembre en la ciudad de Curicó.
En una acción colaborativa que reunió a Fundación Mi Diabetes con la Agrupación Diabetes Tipo 1 de Curicó, a la que generosamente se sumó la Escuela de Enfermería de la Universidad Católica del Maule que nos facilitó el espacio y la infraestructura técnica y humana para llevarla adelante, pudimos realizar una Jornada de Educación Diabetológica destinada a los miembros de la agrupación.
Aspectos esenciales del manejo del tratamiento de la diabetes tipo 1, como son los tipos y el almacenamiento correcto de la insulina, su duración, y los lugares donde puede ser inyectada, con especial énfasis en la rotación de los mismos, así como los desafíos que en materia de salud mental representa el vivir con diabetes, tanto para el paciente y para las familias y cuidadores; pasando por la explicación del funcionamiento y correcta operación de los sensores de glucosa del tipo flash; para finalizar con una charla testimonial de cómo ha sido vivir con diabetes tipo 1 por casi 40 años, formaron una mezcla de contenidos que entendemos ayudaron a comprender un poco mejor la diabetes tipo 1 a todos los presentes, entre los que se encontraban docentes y alumnos de la carrera de enfermería.
Agradecemos a la Escuela de Enfermería de la Universidad Católica del Maule en la persona de su Directora, EU Carolina Palacios, por todo el apoyo brindado junto a los alumnos voluntarios; al Diputado Francisco Pulgar y al ex CORE de la Región del Maule George Bordachar por asistir a toda la jornada y escuchar también parte de la problemática que aqueja a los pacientes en la zona. Tampoco podemos dejar de mencionar la invaluable ayuda de los laboratorios Novo Nordisk y Abbott, que con la Enfermera Matrona Erika Duarte y la Nutricionista Nataly Martínez respectivamente nos aportaron contenidos técnicos muy relevantes. La Ps Trinidad López también merece nuestro reconocimiento, pues abordó de la manera más sencilla posible un tema de por sí complejo, y que merece más de una jornada para tratarlo a fondo, pero que estamos seguros generó la reflexión en quienes la escucharon.
Y por supuesto que agradecemos a todos quienes nos acompañaron desde muy temprano ese día y hasta pasadas las 13 horas, y esto incluye pacientes, familias, amigos y hasta docentes de niños con diabetes tipo 1.
Y porque percibimos que quedaron muchas cosas más por tocar, estamos ciertos que esta será la primera de muchas jornadas más que llevaremos adelante.