Y no es chiste!
¿Cuántos de ustedes, sí, ustedes, personas que viven con diabetes (de cualquier tipo) han sentido dolor de hombro en algún momento de su vida con diabetes?
Es que muchos de nosotros hemos sentido ese dolor que imposibilita moverlo, alcanzar objetos en altura o hasta rascarnos la espalda.
¿Y sabemos qué o por qué nos sucede?
Eso tiene por nombre hombro congelado, o capsulitis adhesiva, dolor muy localizado en el hombro, lo que lleva a que movamos muy poco la extremidad, con la sensación de pérdida de fuerza también.
Mi historia con esto comenzó unos 4 a 5 meses atrás. Esos dolores que uno atribuye a un mal movimiento, fuerza excesiva, haber dormido mal y por supuesto a los años cumplidos, que no son pocos a estas alturas.
Como en su primeras etapas no es una situación invalidante (tenemos el otro brazo para hacer algunas cosas) pues lo dejé pasar. Además que siempre había algo más importante de qué preocuparse.
Sin embargo el dolor comenzó a aumentar, sobre todo al dormir. Estando acostado, y en posición de espalda comenzaba un dolor intenso. Aquella posición clásica de dormir con el brazo hacia arriba y bajo la almohada ya no era posible.
¿Pero por qué pasa esto?
No descubrimos la pólvora al decir que el hombro es una articulación bastante importante y compleja. Basta ver todos los movimientos que podemos hacer con los brazos para darnos cuenta. Allí confluyen varios huesos, envueltos en una cápsula, que están unidos por ligamentos que son susceptibles de inflamarse. La inflamación limita el movimiento, hasta inmovilizarlo completamente, y sobreviene el dolor.
Los orígenes no están claros, pero los estudios hablan de una mayor incidencia en personas con diabetes, trastornos en la tiroides y parkinson. También pueden provocarlo cirugías, traumatismos y problemas cervicales. Los desajustes hormonales ligados a la menopausia en las mujeres también se mencionan como posibles causas.
Que la diabetes afecte no debería extrañarnos. ¿Por qué si siempre hablamos del daño que provoca un mal control metabólico a nivel de la retina, los nervios, o los riñones esto no pudiera afectar otras partes de nuestro cuerpo? Si las terminaciones nerviosas, los pequeños vasos sanguíneos se deterioran… y están en todas partes, ¿por qué no debería afectar la estructura de una articulación también?
El traumatólogo con el que me estoy atendiendo me dijo que más de 20% de las personas con diabetes presenta hombro congelado. Y por otro lado, a él en particular le ha tocado diagnosticar muchas diabetes… Pues las personas consultan por el dolor en el hombro y responden negativamente a la pregunta de si tienen diabetes u otra enfermedad. Entonces les pide exámenes, incluida glicemia, y se descubre una diabetes tipo 2 de quizás cuántos años de evolución silenciosa.
¿Cómo se diagnóstica el hombro congelado?
Un médico diabetólogo con mucha experiencia les responderá “hombro congelado” apenas ustedes les mencionen que les duele el hombro, como sucedió con mi médico.
Lo lógico es consultar apenas sientan alguna molestia, pues detectado en etapas tempranas tiene un mejor pronóstico.
Por lo general el traumatólogo realiza un examen físico para evaluar el movimiento del brazo, lo que se acompaña de estudios de imageneología, incluidas resonancias magnéticas y radiografías para descartar otras lesiones, y así tener el diagnóstico preciso.
¿Cómo se trata el hombro congelado?
Por supuesto que todo depende de la gravedad de la lesión.
Los tratamientos van desde solo ejercicios kinésicos hasta llegar a la cirugía, pasando por terapia oral o inyectada de corticoides, o una combinación de ellas.
Cada tratamiento debe ser discutido por el médico en conjunto con el paciente.
Sin duda que el tratamientos con corticoides y cirugía pueden representar restos complejos de abordar para las personas con diabetes. Pero en este caso no hay nada que sea imposible de superar.
En mi caso me indicaron terapia oral de corticoides, para desinflamar lo más posible la zona y así disminuir el dolor. Luego de completada esa etapa, tocará hacer terapia kinesiológica para fortalecer la musculatura y devolver la movilidad a la articulación. El manejo de mi diabetes no ha estado exento de dificultades en esta etapa, pero he salido airoso con más dedicación.
¿Se puede prevenir el hombro congelado?
No son poco quienes han postulado que el hombro congelado, frozen shoulder en inglés, o capuslitis adhesiva, debería ser enfrentado como una más de las complicaciones de la diabetes, lo que significa tratar de adelantarse a su aparición, manteniendo el mejor control posible.
Y como a pesar de los mejor cuidados hay cosas que no podremos evitar, hay que estar alertas a sus primeros síntomas para así no llegar a los extremos de pacientes que han perdido, con carácter de irrecuperable, la movilidad completa del brazo.
Es que hay estudios que han demostrados que las personas con diabetes tienen hasta 5 veces más probabilidades de sufrir hombro congelado que la población general. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4915459/
La razón se debería a los efectos sobre el colágeno en el hombro, que mantiene los huesos unidos en una articulación.
El colágeno puede volverse pegajoso si las moléculas de azúcar se adhieren, lo que hace que se restrinja el movimiento y el hombro comience a endurecerse.
Ya lo saben. Alertas y consulten con su médico en cuanto presenten algún síntoma.
Más información en https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000455.htm.