Paseando por el sitio del Joslin Diabetes Center nos encontramos con un artículo muy simple pero no menos importante con respecto a la hipoglicemia.
Compartimos con ustedes algunas de las cosas que nos parecieron más significativas.
Para comenzar hay que dejar claro que la glicemia baja o hipoglicemia es uno de los problemas más comúnmente asociados con el tratamiento con insulina, pero aunque muchos lo desconozcan también sucede en las personas que toman pastillas. Más todavía. Muchos médicos hablan que una persona con diabetes que no tiene hipoglicemias está mal controlada, que las hipoglicemias son parte del buen control… Esto es así pues si tenemos como objetivo de nuestro tratamiento la normo glicemia, tender a eso nos llevará siempre a transitar por el borde de la hipoglicemia baja, corriendo el riesgo de caer un poco más de lo recomendado.
En general, hay consenso para decir que una hipoglicemia se define como la glucosa en sangre bajo los 70 mg/dL.
Quienes las hemos sufrido, y no sólo leído su explicación en libros, sabemos que la hipoglicemia es usualmente desagradable, con síntomas bastante comunes que incluyen temblores, sudoración y palpitaciones. Una de las causas médicas más frecuentes de hipoglicemia es el exceso de medicación, poca comida, atraso en la comida o demasiada actividad física sin haberla programado. Menos común pero no por ello se debe dejar de considerar como causa también es la ingesta de ciertas bebidas alcohólicas. En general, los síntomas son más o menos fáciles de reconocer, por lo mismo que si es rápida y apropiadamente tratada se convierte más que nada en un inconveniente que en una alarma propiamente tal.
Por cierto que una hipoglicemia severa que causa confusión mental, comportamientos extraños, inconsciencia y/o convulsiones es un motivo de alarma, y llegado el caso, tratada con glucagón.
Está definida la hipoglicemia severa como una donde el paciente no está capacitado para tratarse a sí mismo. Por cierto que es muy peligrosa y hay que evitarla, no porque la hipoglicemia en sí sea fatal, sino por las cosas que pueden ocurrir como resultado de la hipoglicemia… ¿Qué pasa si vas manejando un auto? ¿Qué pasa si bajas una escalera?
Está claro, hay que evitarla no sólo porque los riesgos de accidentes se vean aumentados, también por el potencial daño cerebral producto de las hipoglicemias severas repetidas.
Algunos consejos:
1.- Es fundamental aprender a reconocer los síntomas (ya sean físicos, emocionales o mentales) pues muchos de esos síntomas son muy particulares a cada individuo. La forma en que aparecen esos síntomas es distinta en cada persona con diabetes. Además, cambian con el tiempo. Cambian los umbrales ante los cuales aparecen los síntomas. No es lo mismo sentirse “bajo” con 90 mg/dL recién diagnosticado que la sensación que tenemos con 50mg/dL luego de 20 años con diabetes… Si tienen síntomas, lo mejor es medirse la glicemia para despejar dudas y así asociar números con síntomas concretos, pues a veces puede haber confusión al respecto.
2.- Leyendo, escuchando, preguntado hay que comprender la relación que hay entre la insulina o pastillas, la ingesta de alimentos y la actividad física para anticiparse en el tiempo al riesgo de hipoglcemia. O sea hay que estudiar, aprender por ejemplo cuándo la insulina que uno usa tiene su máximo efecto después de inyectada. O la velocidad de absorción de los hidratos de carbono que consumimos.
3.- Uno no puede quedarse sin hacer nada. Es fundamental reaccionar ante los niveles de glicemia bajos con acciones antes aprendidas (ingesta de hidratos de carbono de acción rápida, medición a los 15 minutos, etc.).
4.- Hay que realizar el tratamiento en forma correcta. No sobre tratar las hipoglicemias, porque si no tendremos el clásico rebote… de 50 mg/dL pasamos a 300 mg/dL… Les entendemos. Sabemos que a veces, en la desesperación, uno come y come y come… hasta que se empieza a sentir mejor… Y eso puede tardar unos 20 minutos… Si comen durante 20 minutos, no se sorprendan por la hiperglicemia posterior. Así que no se les pase la mano con el tratamiento.
5.- Siempre, siempre llevar consigo hidratos de carbono (jugos, caramelos, tabletas de glucosa, sobres con azúcar) para tratar las bajas.
6.- Comprobar los niveles de glicemia 15 minutos luego de iniciado el tratamiento y repetir el mismo si no hay una mejora sustantiva. Esto debe ser discutido con el médico o con el equipo de salud encargado de la educación en diabetes.