El Monitoreo Continuo Guardian Connect de Medtronic se comercializa en Chile desde marzo pasado.
En esa fecha, recibí en préstamo de parte de Medtronic un transmisor, un cargador y sensores para probarlo.
Y así lo hice por cerca de un mes.
No podré mostrarles el “unboxing” o desempaque, pues se me entregaron los componentes sueltos, pero pude mirar la caja donde vienen. Pude comprobar que siguen con el diseño tan Apple que comenzaron a usar ya hace un tiempo. ¿Será alguna señal me pregunto? 😉
Para comenzar debo ser claro en comentarles que para quienes ya usamos monitoreo continuo hace rato, nada de lo que nos ofrece el Guardian Connect es “muy nuevo”.
Hace tiempo que Dexcom, el llamado gold standard en monitoreo continuo, ofrece un producto igual: un monitoreo continuo invasivo, con un sensor se que se implanta subcutáneamente, con una vida útil de una semana, y que envía la señal mediante un transmisor a un receptor, como puede ser un teléfono móvil u otro dispositivo, que a su vez sube la información a la nube, desde donde puede ser vista o descargada por quien el paciente determine.
Entonces… ¿qué de nuevo nos ofrece Medtronic? ¿Por qué es importante conocerlo?
Primero, ya no tenemos que tener una bomba de esta compañía para tener monitoreo continuo de esta marca.
Imagino que por una decisión de marketing ya no estaban comercializando el Guardian, que usaba la misma carcasa de las bombas de la serie Paradigm para tener solo monitoreo continuo. Y la misma razón de marketing les debe llevar a comercializar ahora este dispositivo, que puede ser usado por quien lo desee (y pueda costearlo), incluso por pacientes con diabetes tipo 2.
Segundo. En Chile no teníamos nada parecido, porque aunque siempre decimos que estamos a la vanguardia en los lanzamientos de insumos para la diabetes, el distribuidor local de Dexcom hace poco por traer lo último, y seguimos teniendo la versión G4 y no la G5, que es la más moderna.
Entonces hoy tenemos en Chile un monitoreo continuo que de verdad se conecta a un dispositivo móvil vía bluetooth, que nos permite tener en la palma de nuestra mano nuestra glicemia y su tendencia, con un histórico de lo que ha pasado.
Además, si el usuario así lo programa, envía de forma nativa a la nube los datos para poner a disposición de los cuidadores la información sobre el estado de la glucosa del paciente en tiempo real.
El Guardian Connect es el primer monitoreo continuo de Medtronic que cuenta con una aplicación propia para visualizar las glicemias y su tendencia en tiempo real en un dispositivo como un iPhone, un iPod o un iPod Touch. Sí, por ahora solo está disponible para la plataforma con sistema operativo IOS. Ya nos dijeron que esperan tenerla pronto para Android. ¿El motivo? Uno de ellos es que resulta más simple diseñar para una pequeña variedad de formatos, muy limitados en el caso de los productos móviles de la compañía de la manzana, que para la gran variedad de formatos de pantalla de los equipos que usan Android como sistema operativo.
¿Qué es?
El Guardian Connect de Medtronic es un monitoreo continuo de glucosa que se compone de 3 partes: sensor, transmisor y aplicación para el dispositivo móvil, que se descarga gratuitamente desde la Apple Store.
El sensor Enlite es el mismo que usamos ahora con los otros sistemas de Medtronic, el Enlite 2, y mide contínuamente los valores de glucosa en el tejido intersticial (esto es el líquido que hay entre las células).
El sensor se comunica con el transmisor (con las iniciales GC en su cubierta), que envía las lecturas automáticamente al dispositivo móvil vía Bluetooth cada 5 minutos. Tiene la opción de transferir automáticamente los datos al software CareLink Personal en la nube, desde donde se pueden compartir las mediciones en tiempo real con familiares, cuidadores o amigos. Lo mismo ocurre con las alertas de glicemia baja, que serán recibidas por todos, incluso como un SMS si es configurado.
Es posible configurar alertas de tendencia de glicemia alta y baja de forma muy sencilla, para luego recibir esos avisos cuando la situación se aproxime. A través del software CareLink es posible visualizar los patrones diarios, evaluar y hacer ajustes en el tratamiento si fuera necesario.
La aplicación tiene un diseño muy limpio, intuitivo y fácil de entender, con íconos sencillos para realizar un registro personalizado de actividades como ejercicio, dosis de insulina, ingesta de comida y otros.
Me detengo en el rubro “Otros” pues es primera vez que observo en una aplicación oficial de una compañía la opción real de escribir de qué se trata ese “otro”. Así, al revisar con posterioridad el registro no tenemos que adivinar de qué se trataba. Por ejemplo yo escribí “cambio de cánula” para recordar y analizar qué me pasa en esa instancia (por lo general me sube la glicemia por unas tres a cuatro horas si es que no hago nada luego del cambio).

Percibo una aplicación elegante, tecnológica en su diseño gráfico tanto por los iconos como por los colores usados. No parece “de juguete” como otras que he visto.
Quizás se extrañe alguna gráfica que nos permita hacer un análisis de los datos: no hay gráficos de torta o de barras que nos permitan dar una mirada global de cómo han estado nuestros días con diabetes. Eso queda reservado para el momento de usar el CareLink, el software en la nube de análisis de datos.
Es importante hacer notar para quienes se inician en el monitoreo continuo que suelen preguntar de inmediato qué diferencia hay con el FreeStyle Libre de Abbott, y es que son dos sistemas distintos.
El FreeStyle Libre de Abbott es un monitoreo flash, a demanda. Muestra la glicemia cuando el usuario escanea el sensor que lleva en el brazo. No tiene alarmas de hipo o hiper glicemias, por lo que si el pacientes no las siente, a menos que realice la lectura del sensor no sabrá cómo está.
El Guardian Connect es monitoreo continuo, esto quiere decir que las lecturas de glucosa del sensor están siendo enviadas permanentemente a la aplicación, por lo que en caso de tener activadas algunas de las múltiples alarmas disponibles, se recibirá una señal audible y visible en su dispositivo que le indicará qué está ocurriendo.
Respecto de la precisión, y les recuerdo que hablo a título muy personal, estoy bastante satisfecho con el producto. No hubo mayores diferencias con la glicemia capilar. Más de una vez hice una foto entre el sensor que uso con la bomba 640G y el Guardian y andaban muy parecidos.
Por si no lo saben, la variabilidad glicémica que presentemos, esto es las fluctuaciones entre las altas y las bajas, incide en el desgaste de la enzima (glucosa oxidada) que lee la glicemia. A menor variabilidad, mayor precisión y duración del sensor.
No tuve problemas en llegar hasta los 6 días que el fabricante dice que dura la vida útil del sensor. Y una alarma se encargaba de recordármelo, siempre 😉
Tampoco tuve problemas en extender esa vida útil artificialmente eso sí, corriendo yo el riesgo de lecturas imprecisas.
Imagino que en eso influye el manejo que hago yo de los sensores y la calibración. Porque este sensor sí necesita calibrarse al menos cada 12 horas con una glicemia capilar.
¿Qué quiere decir esto? Que debemos medir la glicemia en el dedo e ingresar ese valor en la aplicación para que el sistema haga las correlaciones del caso y asuma ese valor como el patrón para seguir midiendo.
¿Y cuáles son las conductas que sigo yo para calibrar y tener buenas mediciones?
No calibrar en momentos de subidas o bajadas bruscas de glicemia.
Nunca cuando hay alguna flecha de tendencia en pantalla.
Nunca después de una comida ni cuando tenemos insulina activa en el cuerpo (la insulina luego de un bolo por corrección o para cubrir una ingesta de hidratos de carbono). En las bombas de insulina tenemos ese dato en la pantalla, nos lo muestra como dato importante. Quienes usan jeringas o lápices deberían calcular el tiempo transcurrido desde la última dosis para así decidir si calibran o no.
Mis horarios favoritos para calibrar son recién despertando por la mañana, antes del almuerzo y antes de la cena. Con esas tres calibraciones he tenido muy buenos resultados.
Quiero detenerme en un detalle.
Al mirar y comparar los gráficos que me mostraba el Connect y los de la bomba de insulina, recordemos que eran sensores distintos, podemos concluir que las curvas en general son muy parecidos, pero… Noté que el Guardian Connect era capaz de detectar y mostrar pequeños cambios en la dirección, pequeños quiebres, hacia arriba, hacia abajo y luego otra vez hacia arriba, que el de la 640G no mostraba.
Más allá que ambos llegaban al mismo destino, percibí al Connect como si mostrara más detalle. Por eso ya no tenía las curvas suaves si no que bastante “aserruchadas” en muchos casos 😉
El consumo de batería del teléfono (en mi caso in iPhone 6 Plus) no fue significativo. Sin embargo, suelo cargarlo por lo menos un par de veces extra durante el día, por lo que no puedo dar fe si alguien que no tenga acceso a carga constante pueda hacerlo durar más de 8 a 9 horas…
Usar el Guardian Connect me hizo sentir que de verdad estaba en el siglo XXI de la diabetes, pero me genera una gran frustración: no tiene conexión con ninguna bomba de Medtronic.
Funciona en forma independiente, por eso en algunas fotos me ven usando dos sensores. El transmisor, externamente igual a sus predecesores, es distinto. Y se entiende: usa Bluetooth como tecnología de transmisión, mientras que los otros usan radio frecuencia.
La posibilidad que alguien esté a miles de kilómetros de distancia mirando mis glicemias también es una funcionalidad muy poderosa. Pienso en los cuidadores, en los padres, en amigos. Eso es un aporte a la tranquilidad. Pero recuerden que para eso se necesitan dos cosas: que quien está portando el dispositivo esté conectado siempre a internet, y que la otra persona también, con acceso desde su navegador web del dispositivo que esté usando. Hay imágenes en la galería que les comparto de teléfonos Samsung.
No se confundan: esa no es la aplicación, es la visualización desde la web en el equipo. La aplicación no está disponible para Android todavía.
¿No lo sigo usando? Así es. Primero, el transistor era un préstamo y ya lo devolví. No tiene sentido para mi usar dos dispositivos que cumplen casi la misma función.
Y segundo, no lo sigo usando porque alguien como yo, que depende de la monitorización continua asociada a bombas de insulina para prevenir y disminuir las hipoglicemias, necesita el sistema integrado que representa la bomba de insulina MiniMed 640G.
Sin embargo está demostrado que el uso por si solo de monitoreo continuo de glicemia, como los que tenemos disponibles, disminuye las hipoglicemias.
Mejor calidad de vida, tranquilidad, anticiparse a eventos futuros, saber de donde venimos y tener algo de certeza de hacia donde vamos… Todo eso y más es el monitoreo continuo, sea de la marca que sea.
Más de una vez lo he dicho. Yo me he hecho tan dependiente del mismo que hoy las dos horas que tarda en calibrarse cada sensor al iniciar el sistema son las peores de mi día: me siento ciego… Como si no tuviera tiras reactivas para medirme… Pero claro, con ellas solo veo una cifra aislada, lo que no ocurre con el monitoreo continuo.
Sin dudas el monitoreo continuo Guardian Connect de Metdronic es un muy buen aporte en la búsqueda de un mejor control de nuestra diabetes.
Esperamos que así como lo escuchamos en el último congreso al que asistimos en Paris sobre tecnologías e innovación en diabetes, en poco tiempo el monitoreo continuo sea el estándar en control de todos de los pacientes con diabetes, en todo el mundo.
Galería de fotos del Guardian Connect de Medtronic.
Para más información sobre precios y detalles extras, les recomiendo escribir directamente a Medtronic Chile en el siguiente enlace:
https://medtronic.co1.qualtrics.com/jfe3/form/SV_3C1BagWIRH9mLBj
/Marcelo González.
Descargos de responsabilidad:
Como ya lo saben, “MiDiabetes lo prueba” es una apreciación absolutamente subjetiva de mi parte. No hay estudios científicos ni comparaciones de laboratorio en lo que presento. Recibí de parte de Medtronic Chile sin costo
– Un transmisor Guardian Connect.
– Sensores Enlite 2.
– Cargador.
Sin que esto signifique algún compromiso de mi línea editorial ni control por parte del laboratorio sobre lo que escribiría acerca del producto.
No hay retribución monetaria por esta nota.