Partamos por lo primero.
Contrario a lo que algunos creen, hoy, septiembre de 2024, el monitoreo continuo de glucosa no está cubierto por el GES. Desde febrero de 2022 existe un reembolso por parte de Fonasa e Isapres, que aún representando una ayuda sigue siendo una barrera de acceso para muchos pacientes.
Algunos programas piloto en hospitales han acercado la tecnología, en su mayoría a los pacientes pediátricos y contados casos a adultos, pero dichos programas responden a la gestión de los centros en forma individual, o en conjunto con agrupaciones de pacientes. Al depender del presupuesto hospitalario u otro similar, su continuidad en el tiempo no está garantizada, pudiendo llegar a su término en cualquier momento, sin posibilidad alguna de reclamo por parte de los beneficiarios, como ya ha ocurrido.
Las mejoras en la exactitud de los dispositivos, mayor comodidad y facilidad de uso, aparición de nuevas marcas, así como la ampliación de la financiación en muchos países han supuesto la adopción cada vez mayor de la monitorización continua de glucosa (MCG) como un standard.
Así fue como en febrero de 2019, el Congreso sobre Tecnologías Avanzadas y Tratamientos para la Diabetes(ATTD) reunió a un grupo internacional de médicos, investigadores y personas con diabetes expertos en tecnologías de MCG para abordar este tema y elaborar un consenso.
Este informe de consenso internacional ha sido respaldado por la American Diabetes Association, la American Association of Clinical Endocrinologists, la American Association of Diabetes Educators, la European Association for the Study of Diabetes, la Foundation of European Nurses in Diabetes, la International Society for Pediatric and Adolescent Diabetes, la JDRF y la Pediatric Endocrine Society.
En materia técnica, el consenso de tiempo en rango fijó nuevos estándares en el control de la diabetes, definiendo una serie de parámetros que se traducen en disminución de las complicaciones y mejor control de la diabetes.
Por otro lado, en Chile, en noviembre de 2022, en el marco de la discusión de la ley de presupuesto de 2023, ante la petición de agrupaciones de pacientes y parlamentarios referente a la cobertura de la monitorización continua de glucosa a través del GES, el Ministro de Hacienda Sr. Mario Marcel “acogió la propuesta transversal de parlamentarios para mejorar el acceso a medicamentos para diabéticos”. En la oportunidad el Ministro Marcel dijo: “lo que busca el ejecutivo es siempre encontrar los instrumentos idóneos, que un programa no sea una hipótesis, si no que se pueda implementar”.
Por lo mismo es que se presentó una nueva glosa que decía: “se efectuará un catastro nacional de pacientes con diabetes tipo 1 y se definirá una estrategia, para revisar la canasta de tratamiento de la patología, particularmente para niñas, niños y adolescentes”.
Pues bien. El catastro estuvo listo en diciembre del año pasado. Son 23.132 a diciembre de 2023 las personas con diabetes tipo 1, de los cuales 5.387 son menores de 20 años.
Entonces… ¿qué viene ahora? La canasta GES de diabetes tipo 1 no ha sido actualizada desde que el GES comenzó, en 2005. Recordemos que la bomba de insulina tiene cobertura, pero a través de la Ley Ricarte Soto.
Entendemos que el Ministerio de Salud ya ha consultado a los profesionales sanitarios expertos, ya ha hablado con parte de la industria (que hoy presenta una oferta mayor, variada y con mejoras importantes en materia de prestaciones), ya ha realizado los estudios que permiten evaluar la pertinencia de la inclusión de esta tecnología en el GES…
Entonces, ante el inicio de la discusión de Ley de Presupuesto 2025 y el nuevo Decreto GES que debe entrar en vigencia el próximo años… ¿Qué viene ahora Sr Ministro Marcel?
Necesitamos una respuesta clara. No podemos seguir esperando.
Necesitamos el #MonitoreoContinuoAlGES.